miércoles, 4 de marzo de 2015

SECTOR PRIMARIO



El sector primario es el encargado de obtener los recursos de la naturaleza que son vitales para el sostenimiento del ser humano. Dentro de este sector son cinco las principales actividades: agricultura, ganadería, explotación forestal, minería y la pesca.
Para la obtención de las materias primas es necesario que el hombre cree lo que se denomine el espacio agrario, que es la alteración de un espacio natural para usarlo como un aprovechamiento agrícola, ganadero o forestal. Así pues, para crear el espacio agrario se necesitan dos factores: los físicos y los humanos.
Dentro de los factores físicos encontramos los que están relacionados con la temperatura, las precipitaciones, la orientación del terreno, la altitud, la orografía y el suelo. Con respecto a los factores humanos destacan el crecimiento de la población, el desarrollo técnico y tecnológico, las condiciones económicas, la propiedad, el tipo de explotación, el régimen de tenencia de la tierra, la política agraria y los aspectos culturales.
La estructura del espacio agrario está compuesta por la unidad mínima de cultivo, que es la parcela. La parcela puede tener un tamaño pequeño, mediano o grande y su forma puede ser regular o irregular. Los límites de las parcelas pueden estar cerrados (bocage) o abiertos (openfield); estas características están muy marcadas en España por el proceso histórico de la Reconquista, marcando el paisaje agrario entre el norte y sur peninsular. 
Por otro lado, el espacio habitado es donde se asienta la población y puede ser disperso, cuando la población habita en casas o caseríos diseminados por el campo, muy común en el norte de España, o concentrado, cuando la población vive en localidades que centralizan los servicios, característico de la parte meridional del país.
En cuanto a las actividades que engloba el sector primario las más importantes son:

Agricultura: es la práctica más importante del sector primario y se puede dividir según el tipo de cultivo en herbáceos (cereales y hortalizas), arbustivos (vid o tomatera) y leñosos (olivares, cítricos, frutales). 
Según el tipo de cultivo puede ser: monocultivo, cuando se cultiva un solo producto o policultivo cuando se cultivan varios productos, normalmente para autoconsumo. Según la forma de riego se diferencian dos prácticas: regadío, cuando se necesita infraestructura hidráulica, y de secano, cuando sólo es necesario el agua e las precipitaciones.

Ganadería: es la crianza de animales y puede dividirse por especie: ovino, vacuno o bovino, porcino, avícola y caprino. Según la forma de explotación puede ser extensiva, si la cabaña ganadera está al aire libre y consume pastos naturales, o intensiva, aquella que está estabulada.

Pesca: es el aprovechamiento de los animales acuáticos y puede ser de tres tipos: artesanal o de bajura (cercana a la costa), de altura (cuando se está varios días fuera) o de gran altura (cuando se dedica a ello varios meses).

Explotación forestal: es la extracción de recursos de la superficie boscosa para la obtención de madera, frutos o corcho. La explotación de los bosques debe ser resiliente para no poner en riesgo la subsistencia del propio bosque.

Explotación minera: es la extracción de minerales de la corteza terrestre, es una de los sectores más importantes para la economía de muchos países y fundamental para el sector industrial, sobre todo el de bienes de equipos, ya que gracias a esta práctica se pueden fabricar los elementos tecnológicos como móviles u ordenadores.

El peso del sector primario en España ha ido descendiendo paulatinamente desde comienzos del siglo XX. Cuando más peso tuvo en nuestra economía fue en 1910 cuando nuestro país era eminentemente. Con el desarrollismo industrial de la década de los sesenta y el éxodo rural hacia las zonas urbanas el sector primario comenzó a descender de manera notable. Actualmente aporta al Producto Interior Bruto en torno al 5%.


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