Sector Primario
Hasta mediados de siglo, era el sector con mayor dedicación de la población española, especialmente en la agricultura. Esta elevada proporción descendió drásticamente a mediados de los años 80. España, sin embargo, cuenta con una rica tradición agrícola condicionada por los factores paisajísticos e históricos que han lastrado y apoyado por partes iguales esta práctica.
Entre los diferentes tipos de cultivos, encontramos los cereales (cebada, trigo y avena sobre todo), cultivados en tierras de secano, especialmente en la zona de Andalucía, Castilla la Mancha y Castilla y León. El maíz se cultiva en la zona de Galicia, por la alta humedad que requiere, alternándolo con patatas y alubias para enriquecer la tierra. Los arrozales más destacados podemos localizarlos en el área del Guadalquivir y Extremadura, así como en el delta del Ebro y Aragón.
El cultivo de hortalizas también goza de gran importancia, tratadas en superficies protegidas por plásticos para aislar el calor, así como los frutales cítricos cuyo núcleo principal se halla en Valencia. Estos dos cultivos suponen la principal fuente de exportación agrícola del país. Entre los no cítricos encontramos los perales y manzanos, así como los cerezos muy proclives en Extremadura y Aragón.
En cuanto a la producción vitícola, sobresalen los viñedos de La Mancha y Rioja, así como los olivares, cultivo prioritariamente de secano, son muy importantes en la zona bética.
Con respecto a la ganadería, se ha visto un incremento en las últimas décadas con la introducción de nuevas especies y variedades más selectas. Hablamos especialmente de una ganadería de cerdos y vacas, estos primeros en la zona sur de la península y los segundos más por el área del norte, especialmente Galicia y Asturias.
La transhumancia ha sido una práctica muy característica de la marca española, sin embargo ha ido quedando en desuso por prácticas ganaderas de estacionamiento, de la misma forma que se ha ido perdiendo la práctica lanera por la obtención de carne y productos lácteos.
La tradición pesquera está del mismo modo muy arraigada en el país, con más de cuatro mil kilómetros de litoral. La flota pesquera española faena en zonas diferentes: Cantábrico-Noreste, Golfo de Cádiz, Canarias y el Mediterraneo. Ante todo se trata de pesca baja, aunque con los barcos congeladores se dedicó gran parte de la flota a alta altura en aguas internacionales. Entre los productos destaca la sardina, merluza, pescadilla y bacalao, mientras que las piscifactorías se dedican a la producción de mejillón.
Sector Secundario
En la historia española la industrialización se ha producido en dos momentos principales, el siglo XIX y el XX. Sus principales focos fueron en norte del país, especialmente Cataluña, (industria textil), Asturias (minas de carbón y siderurgia) y el País Vasco (minas de hierro y siderurgia). Desde finales de la dictadura se ha producido un incremento industrial hasta la actualidad, destacando en la construcción naval, tecnologías renovables o industria aeroespacial.
El sector energético en España supone un cinco por ciento de su PIB, y a partir de la década de los 90 se produjo un impulso de las energías renovables con hidroeléctricas en las zonas costeras así como eólica en la zona de la meseta, especialmente Castilla la Mancha, convirtiendo a país el líder mundial en la producción de esta enrgía.
Sector terciario
El comercio español es el sector más importante de su economía después del turismo. La mayoría del comercio exterior se realiza con países de la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido…), aunque también se encuentran entre sus principales clientes Iberoamérica y Estados Unidos, así como en menor medida África y Asia.
Desde la caída del mercado con la crisis de 2008, el comercio español ha abierto sus puertas a exterior incrementando su oferta exportable y diversificando los destinos.
Los transportes suponen un doce por ciento de la producción terciaria. De sus 105 aeropuertos, 33 son internacionales, destacando el de Madrid-Barajas y el de Barcelona, que se convirtió en el más importante del sur europeo con la inauguración de la Terminal 1.
El sistema ferroviario es principalmente radial, como la red de autopistas, cuyo epicentro es la capital, Madrid. Por su parte Barcelona es el núcleo terrestre de conexión con el extranjero, con vías a París, Zúrich y Milán entre otras ciudades europeas. El metro es uno de los sistemas de transporte más importante en ciudades con una alta densidad de población, y actualmente pueden localizarse seis redes repartidas en Barcelona, Bilbao, Madrid, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia.
En el ámbito del transporte marítimo, España tiene comunicación con más de 53 puertos internacionales. Destaca el puerto de Algeciras y el puerto de Vigo, cuya importancia radica en el transporte de mercancías y pasajeros. El puerto de Sevilla es el único exclusivamente fluvial, con salidas al mar por el rio Guadalquivir.
Pero el auténtico pilar económico de España es el subsector de Turismo, con un crecimiento anual del cinco por ciento, rondando actualmente los cincuenta y cinco millones de turistas extranjeros anuales. Es el segundo país de destino turístico, solo superado por Estados Unidos.
Su peso lo soportan comunidades como Cataluña, las Islas Baleares o las Islas Canarias, seguidas por Andalucía y la Comunidad Valenciana.
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